|
PSICOTERAPIA
INTEGRATIVA
Y
TRANSPERSONAL |
|
Sufismo, una realidad esclarecida..
La espiritualidad en la vida cotidiana. |
||||
Introducción:
Para ver el artículo completo haga clic aquí.
|
|
|||
La respiración en el Islam y en Sufismo como transformación espiritual |
||||
![]() |
Conciencia en la respiración y el recuerdo de Allah
|
|||
Conocimiento de uno mismo, de la creación y del Creador El sufi es un ser que busca estos tres conocimientos en la vida cotidiana. Para llegar a ese conocimiento camina por un sendero llamado Sufismo. El Sufismo está basado en los códigos o signos del Corán (6235 aleyas), teniendo estos signos ocho niveles de comprensión, desde lo más manifiesto, hasta lo más oculto y sutil. El Corán es guía, discernimiento e inspiración para el sufi.
Al Sufismo (en su forma original y auténtica), no hay que teñirle de estereotipos, “sectarismos”, ni mucho menos, “integrismos”. Hay que contemplarlo desde una visión universal y unificadora de la realidad y dentro del Islam, siendo una ciencia de la excelencia de los estados espirituales en la vida cotidiana. Hay que comprender que la práctica de esta vía es eficaz, rápida y segura para la transformación interna y externa del ser humano. Hay que aprender a amar al Sufismo del mismo modo que se ama a un hijo, el jardín favorito o la joya más preciada, porque, al hacerlo, se está amando a Allah. Hay que tener el coraje de atreverse a amar y ser amado. “Por desbordamiento de amor, Allah hace la creación”.
|
![]() |
|||
![]() |
La psicología sufi es la ciencia del ego (personalidad, carácter o alma) –en árabe, ´ilm an-nafs–, que permite al buscador darse cuenta del autoengaño del ego y desprenderse de los velos de irrealidad que lo cubren y, de ese modo, purificar el corazón y ascender a la morada del espíritu. (Reservo la palabra “espíritu” para nombrar a aquello que es inmortal y que sobrevive después de la muerte, y la palabra “alma”, para designar a la personalidad, carácter o ego).
El buscador, al retornar a su esencia, es consciente de que todo en la existencia depende de Allah, de Él venimos y a Él retornamos.
Podríamos poner al ser en siete niveles que son como grados en que el ser debe pasar para llegar a un estado purificación. Así, el buscador tendrá que tomar consciencia de sus propios estados y de ese modo, alcanzar un nivel superior en esa escala. El buscador tendrá que darse cuenta en todo momento de los rasgos o facetas de su carácter y de los actos que hace en su vida cotidiana. Deberá conocer las características propias de cada nivel, ya que de este modo sabrá en qué morada (maqam) se va situando y, también, darse cuenta en todo momento en qué nivel se sitúan con sus pensamientos o acciones concretas. La consciencia en el momento es indispensable. El sufi es el hijo del instante, pues en cada instante el Creador despliega en la existencia Sus misterios.
|
Carlos Velasco Montes · Psicólogo Colegiado M-15178. Universidad Complutense psicoterapia@psicoterapia-transpersonal.es (34)627865058 |