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PSICOTERAPIA
INTEGRATIVA
Y
TRANSPERSONAL |
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Los beneficios de la meditación en el Sufismo, Dhikr Por Carlos Velasco Montes. Psicólogo |
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Dhikr. Los beneficios de la meditación en el Sufismo, para el cuerpo, la mente y en el corazón
El dhikr es cura para el corazón del que lo invoca, uno de los mejores actos de adoración, es decir, de reconocimiento y aceptación de la existencia de Allah y de sometimiento a Su Realidad. Tendremos que considerar que existen tres niveles en el dhikr: el dhikr que se hace con la mente, el dhikr con la lengua y el dhikr con el corazón; este último es el más elevado, porque con él se logra la máxima purificación del ego o personalidad (nafs).
Al invocar a Allah, el buscador entra en una profunda reflexión, abriéndosele el cerrojo del corazón para la contemplación del tesoro de los atributos de Allah y de Su creación.
La invocación de Allah o dhikru Allah es fuente que mana y corre y tiene la facultad de curar a todo aquel que la hace. El dhikr es un medio para expresar la visión iluminada del corazón y encontrarse con Allah.
El recuerdo de Allah es el medio por el cual el buscador logra el fruto de los estados espirituales, hasta alcanzar las Luces de la Presencia Divina. El dhikr es una semilla que el invocador siembra en su corazón en el viaje hacia Allah; esta semilla se embebe en cada invocación de la alabanza a Allah y del conocimiento que otorga el dhikr. La semilla así alimentada germina y, haciéndose árbol del dhikr, empieza a enraizarse en la Realidad y a dar sus frutos.
El dhikr es el
puente entre nuestro corazón y el Recordado,
Allah,
puesto que es
el dhikr el revivificador que nos despierta del sueño de la ilusión y
la ignorancia.
Se dice que el dhikr es un estado espiritual y un método de oración y adoración profunda. Igual que una gota de agua que incesantemente cae sobre una piedra la desgasta y agrieta, lo mismo hace el dhikr en nuestro corazón, que traspasa los apegos del ego, cala en el corazón y abre el espíritu hacia la Luz de Allah de aquel que invoca.
El buscador ilumina su corazón con el recuerdo de Allah. El dhikr es recuerdo de la Fuente y es agua en donde el buscador bebe hasta saciarse. Es un agua que corre en cada aliento, fluye sin cesar; no se estanca y, por lo tanto, no se corrompe. El dhikr es separación de las cosas que nos hacen sufrir y es reunificación en la Fuente. El dhikr es para el gnóstico buscador, liberación de los apegos y de sí mismo, de los deseos y del sufrimiento. Es encontrar el sosiego en el Amado. Mediante el dhikr el hombre se libera de todo lo que le turba lo cual le permite una armonía total consigo mismo, con el Universo y con el Creador del Universo. El que hace dhikr se pone en camino para alcanzar el rango de “hombre perfecto” (Insan al-Kamil): Y ¿qué es la perfección para el hombre sino el completo sometimiento a su Señor como humilde siervo adorador y reconocedor de su absoluta dependencia de Él?
La invocación tiene un grado más elevado que la reflexión, porque la reflexión es el resultado de la invocación. En realidad, el recuerdo de Allah y Su invocación siempre estuvo en el corazón del ser humano, pero, siendo éste por naturaleza olvidadizo, tendrá que poner la intención en recordar a Allah en todo momento. El nombre en árabe para designar la palabra hombre es insan, y quiere decir ‘el que olvida’.
El murciano Ibn al-Arabí
comenta: “Los caminos que conducen a
Allah
son tantos como los suspiros de las criaturas”.
Allah
nos creó con el Aliento de Su Misericordia, Nafas ar-Rahmani. En cada
aliento Allah
hace los mundos y nos da la vida.
Allah
nos da Su aliento y nosotros se Lo devolvemos conscientemente en cada
dhikr que hacemos. En cada uno de nuestro aliento recibimos Su Aliento.
Considerando todo esto, podemos percatarnos de la alquimia interior y
exterior que posee el dhikr, de ahí la importancia que en la vía
espiritual tiene.
Origen del
Dhikr,
invocación.
El Profeta (s.a.w.s.) dijo hablando de Allah en una tradición autentificada y recogida en el "Musnad" de Ahmad, "la gente del dhikr es la gente de Mi Presencia". El gnóstico es el que mantiene el dhikr en su corazón y deja atrás los vínculos mundanales, está en el mundo, pero no es del mundo.
Abu Huraira y Abu Said narraron, en hadiz (dicho del Profeta) recogido en Sahih Muslim, que el Mensajero de Allah (s.a.w.s.) dijo: "Toda gente que invoca a Allah glorificándoLo y honrándoLo, los ángeles les rodean y les cubren con sus alas, la misericordia les envuelve, la serenidad desciende sobre ellos, y Allah les menciona a los que están con Él”.
Otro hadiz (Tradición) muestra la importancia y el valor que Allah otorga al servidor que Lo invoca. Narrado por Abu Huraira, el Profeta transmitió las palabras de Allah, el Altísimo: "Allah dice: Soy como Me estima Mi servidor, y estoy con él si Me invoca. Si Me invoca en silencio, lo invoco en silencio, y si Me invoca en grupo, lo invoco en un grupo mucho mejor que el suyo”.
Al-Imam Abd al-Karim al-Quchairi, que Allah se apiade de él, una de las grandes figuras del Sufismo, comenta la importancia de la invocación de Allah y sus efectos sobre el corazón (al-qalb); dijo: "La invocación de Allah es la garantía de la santidad, y la luz del camino que lleva hacia el encuentro de Allah, es el medio de realizar Sus deseos, el signo de un buen comienzo en el camino hacia Allah, el signo anunciador de un fin feliz en el camino hacia Allah. No hay nada antes del dhikr y todas las cualidades nobles provienen del dhikr y toman sus raíces en él".
En la obra de al-Adzkar del
Imam an-Nawawi: Allah
ha dicho en el Corán:
“Sólo les ha sido ordenado (a los seres humanos) reconocer como Único
Señor a Allah, encaminándose hacia Él con absoluta sinceridad, y como
unitarios...” (al-Báyyina, 25). Porque, “pertenecemos a Allah y a Él
volvemos” (II-156).
Las condiciones optimas para hacer
Dhikr,
Adab Ad-Dhikr
Todos los hombres y mujeres adultos y también los niños tienen permiso para hacer dhikr de Allah, en todas las situaciones de la vida cotidiana. No existe un tiempo especial para hacer dhikr, cualquier momento es bueno: de día, de noche, viajando, trabajando, en la salud, en la enfermedad, en la riqueza, en la pobreza…
Se puede hacer en un
círculo de personas “Círculo del Recuerdo” o de manera individual; en
cualquier acción de nuestra vida, de manera externamente audible o
internamente y en silencio. Puede ir acompañado de movimientos rítmicos del
cuerpo, consciencia en la respiración y métodos específicos de respiración
en cada recitación o realizarse en absoluta quietud.
Los beneficios del Dhikr El dhikr es vida que purifica el corazón de las impurezas del nafs (personalidad, alma) tras lo cual queda el corazón iluminado. Gracias al dhikr, el ser humano actualiza todas sus potencialidades, reconoce la Unicidad de Allah y es absorbido en Él.
El dhikr no consiste en una repetición mecánica, sino de una invocación consciente, de tal modo que en cada aliento, el sentido, la experiencia, el “saboreo” y el “saber” de cada forma invocada, son incesantemente renovados en la vivencia del contemplativo gracias a la ilimitada creatividad divina. Si mantenemos la atención en el recuerdo de Allah, alcanzaremos la satisfacción y la paz, porque el dhikr es la llave de la felicidad, la alegría y el Amor del Amado.
En cada recitación, el gnóstico interioriza lo nombrado en su corazón; entonces las cualidades de lo nombrado manifiestan sus efectos en el íntimo secreto de la conciencia profunda del buscador.
El dhikr pule el corazón de todo aquello que no es Allah y es la fuente del Hálito Divino que vivifica los espíritus mortecinos colmándolos de las bendiciones de Allah, revistiéndoles con Sus atributos, apartándoles de la desatención y llevándolos al estado del completo despertar.
En la repetición metódica de una fórmula o Nombre Divino, el buscador entra en un estado (hal) en el que se recoge en sí mismo y se aparta de todo aquello que no es el recuerdo de Allah. En la constante recitación y plena conciencia y lucidez en la invocación de Allah, el buscador va ascendiendo de morada en morada espiritual (maqam) lo que significa un grado más cercano a Presencia de Allah.
El dhikr es la fuente de toda salud, regalos y beneficios porque nos permite estar en la realidad de las cosas y alcanzar cierto grado de la Realidad de Allah. La falta de dhikr lleva a la persona a no estar en el “aquí y ahora”; al no ser consciente de sí misma, se pierde en la confusión y en la neurosis. Por eso, la práctica del dhikr es medicamento y cura para todas las enfermedades: las del ego, las del cuerpo y las del corazón. En la invocación el corazón se ve liberado del miedo a la creación y de la ansiedad de la provisión, acción mediante la cual se hace el buscador responsable de su existencia.
El dhikr es un método para desmantelar las armaduras o velos que cubren el espíritu y permite que la manifestación de la Luz Divina, que reside en el corazón del creyente en forma de espíritu, se manifieste y su luz reconozca la Luz de Allah. Por consiguiente, el dhikr tiene la capacidad para que lo espiritual y lo inteligible se hagan sensibles al buscador, puesto que se transciende los opuestos; el cuerpo se espiritualiza y se contempla el Mundo de lo Invisible y lo Real.
El dhikr es la joya del Sufismo y del Islam; con ella podemos alumbrar nuestro Sendero de la Verdad y nuestros corazones y así lograr en esta vida del mundo de las formas, la contemplación iluminada de los significados de la existencia y la alquimia de la felicidad; y en la otra vida, después de la muerte, el encuentro gozoso en los Resplandores de Allah.
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Visitante nº: | ||||
Carlos Velasco Montes · Psicólogo Colegiado M-15178. Universidad Complutense psitranspersonal@wanadoo.es (34)627865058 |